Según el último censo del Inegi, en México el 34% de la población es soltera, esto quiere decir que por lo menos 31.7 millones de mexicanos la pasarán sin pareja esta emblemática fecha. Pero esto no tiene por qué ser una desventaja.
En lugar de quedarte a ver cómo las parejas a tu alrededor derraman miel, ¿por qué no mejor aprovechas el fin de semana para escapar a algún lugar que tengas ganas de conocer?
1. Armas tus propios planes
Cuando viajas por tu cuenta, no tienes que hacer lo que no quieres sólo por mantener una convivencia armoniosa con tus compañeros de viaje. Cuando vas por tu cuenta, tú decides a qué hora te despiertas; qué, cuándo y dónde comes; y qué lugares visitas de acuerdo con tus intereses y los de nadie más.
2. Ahorras dinero
Se suele tener la idea de que viajar acompañados puede ayudar a ahorrar dinero porque los gastos se dividen. Sin embargo, el incremento en el número de viajeros solitarios, no sólo en México sino en el mundo, ha generado una oferta de opciones económicas para personas que viajan solas, lo cual hace la experiencia igualmente accesible y con más libertad.
3. Expandes tu círculo de amigos
Si quieres hacer nuevos amigos, viajar en solitario es la opción. Cuando viajas de esta forma, cualquier situación se convierte en una posibilidad para charlar con alguien que no conoces e iniciar una amistad, o por qué no, incluso podrías encontrar el amor. Desde preguntar cómo llegar a un sitio turístico o dónde es rico comer hasta hablar de qué música es su favorita, es 100% seguro que regresarás a casa con más amistades de las que tenías antes de iniciar tu aventura.
4. Sales de tu zona de confort
Es verdad, viajar solo no es fácil. Es un acto audaz que requiere organización y espíritu aventurero. Te encontrarás en situaciones en las que tendrás que confrontar algunos de tus temores, manejar tu nivel de frustración si las cosas no salen como las planeas, y en ocasiones te encontrarás en lugares desconocidos donde hablan un idioma que desconoces… pero ingeniártelas para continuar tu viaje a pesar de las vicisitudes será un triunfo personal que te dejará grandes enseñanzas y que atesorarás para siempre.
5. Aprendes a confiar más en ti
Los viajes en solitario te enseñan a tomar decisiones, organizarte mejor y enfrentar obstáculos sin la ayuda de nadie. Cuando te des cuenta de que puedes manejar esas situaciones confiarás más en ti, no sólo cuando viajes sino también una vez que hayas vuelto a casa, pues sabrás que eres capaz de cuidarte y disfrutar de tu propia compañía.
¡A viajar!
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