Cannabis y fertilidad
La activación de receptores cannabinoides que lleva consigo el consumo del cannabis afecta negativamente a la fertilidad masculina, que a su vez interrumpe la motilidad del esperma y otras funciones importantes como la reacción del acrosoma, además de reducir el nivel de la hormona luteinizante, la cual regula la producción de testosterona a través de las células de Leydig, importantes para la producción, motilidad y viabilidad de espermas, lo que conlleva finalmente a la disminución en el recuento de espermatozoides producidos.
En lo relacionado a la fertilidad femenina, el sistema endocannabinoide se halla íntimamente involucrado en la regulación de las funciones reproductivas en la mujer. Quienes fuman cannabis regularmente pueden tener ciclos menstruales más cortos por la disminución de los niveles de la hormona luteinizante, sin dejar de lado el hecho de que su consumo también afecta el crecimiento fetal y pone en riesgo a los recién nacidos, puesto que aquellos que presentan un menor peso, tienen mayor probabilidad de morir desde su nacimiento hasta el primer año de vida.
Cannabis y disfunción sexual
Los cannabinoides se han asociado a la disfunción eréctil en los hombres y una manera en la que estas sustancias pueden causar disfunción eréctil es a través de la presencia de receptores CB1 y CB2 en el pene, concretamente en aquellos cuerpos cavernosos cuya repleción sanguínea permite la erección y actuar en los receptores del órgano reproductor masculino para así inhibir la relajación del cuerpo cavernoso anteriormente mencionado.
La excitación sexual en consumidores de cannabis se ha estudiado mediante encuestas de autoinforme retrospectivo, las cuales han arrojado resultados mixtos: mientras algunos varones reportan que el uso de cannabis aumenta su placer sexual y la calidad del orgasmo, otros son más propensos a experimentar dificultades para llegar al orgasmo o, por el contrario, llegar a él con demasiada rapidez.
Cabe resaltar que los efectos de la exposición a cannabis en la excitación masculina todavía no se han estudiado en un entorno de laboratorio. Sin embargo, estos podrían afectar positivamente al placer percibido durante las relaciones sexuales y al mismo tiempo de forma negativa a la función eréctil,
Los estudios más recientes sobre la disfunción sexual que experimentan las mujeres expuestas a cannabinoides señalan que estas sustancias tienen un papel en la mediación de la excitación sexual femenina. Por otra parte, los estudios antiguos, realizados con datos retrospectivos recogidos mediante autoinformes indican una correlación positiva entre consumo de cannabis y excitación sexual, los cuales contrastan con los estudios actuales, experimentales y realizados en laboratorio que demuestran que la excitación sexual está asociada a la disminución significativa de los niveles de cannabinoides en circulación en el torrente sanguíneo.
Asimismo, la exposición al cannabis durante la adolescencia puede tener efectos a largo plazo en la motivación sexual, pero esta es un área de investigación que debería abordarse con estudios en humanos en un futuro.
Si bien el cannabis puede tener efectos en la excitación sexual, el placer y el rendimiento tanto en hombres como en mujeres, también presenta una serie de efectos adversos en la fertilidad en ambos géneros, a pesar de que aún se carecen de investigaciones de calidad relacionadas a esta área.
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