La satisfacción sexual puede definirse como la respuesta afectiva que surge por la evaluación de los aspectos positivos y negativos asociados a las relaciones. La satisfacción sexual está considerada como la última fase de la respuesta sexual asociada a la frecuencia y variedad de las actividades sexuales realizadas. Las fases que configuran la respuesta sexual son: deseo, excitación, orgasmo y satisfacción.
El punto anteriormente explicado es algo trascendente en la vida personal y la relación de pareja hasta el punto de influir sobre el bienestar de las personas y su calidad de vida en general. Por ese motivo, es importante conocer los factores que pueden aumentar o reducir el nivel de satisfacción sexual, entre los que destacan:
Aspectos socioemocionales que afectan la relación sexual con la pareja: La satisfacción sexual se relaciona de forma directa con el deseo, siendo este último un elemento fundamental para el logro de un nivel óptimo de satisfacción.
Conocimientos, actitudes y valores hacia la sexualidad: Fuertes creencias religiosas, actitudes sexuales conservadoras, escasos conocimientos acerca de la sexualidad y poca asertividad sexual se asocian con la baja satisfacción.
Salud física y vitalidad: La mala condición física y escasa vitalidad también están relacionadas con la baja satisfacción sexual.
Barreras ambientales: La falta de intimidad puede disminuir la satisfacción sexual en la persona y en la pareja.
Factores determinantes del deseo
El deseo configura la primera fase de la respuesta sexual humana y es un factor fundamental para la satisfacción sexual, no solo en lo que se refiere a la vida íntima, sino en la vida en general, por lo que el equilibrio óptimo entre “seguridad y sorpresa” en una relación de pareja es lo que lo mantiene y lleva a las personas implicadas a un nivel óptimo de satisfacción.
El deseo tiene un alto componente de necesidades exploratorias, de descubrimiento y de curiosidad, así que si el deseo de uno de los integrantes de la pareja resulta totalmente previsible, el interés en la otra persona decaerá, por ello es necesario mantenerlo impredecible y latente, por lo que la imaginación juega un papel importante: Las personas experimentamos aspectos de la sexualidad mediante la anticipación y la capacidad de imaginar como si algo estuviera sucediendo.
Los siguientes escenarios son situaciones que ayudan a incrementar el deseo en la vida diaria :
En algunas ocasiones, uno de los miembros de la pareja resulta más deseable cuando está lejos y vuelve tras un tiempo. Aquí, la imaginación juega un papel fundamental durante la ausencia en el incremento del deseo.
La pareja es más deseable cuando está involucrada en lo que está realizando dentro de su entorno laboral, social o familiar, puesto que se percibe al otro u otra como una persona segura y autosuficiente y alguien que marca una distancia “confortable” en la relación.
El deseo por la pareja suele ser mayor cuando la novedad y la sorpresa son parte de la vida de la pareja.
Conocer, cuidar de la persona amada y buscar la cercanía ayuda a esta parte de las relaciones. Si tienes dudas sobre cómo mejorar tu relación en pareja, puedes contáctame al 2226634888.
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