Cada Año Nuevo tiene algo muy especial y aunque el 2020 fue un año muy diferente, en todos los sentidos, tomemos en cuenta que el 2021 viene acompañado de un nuevo contador, por lo que tenemos otros 365 días para llenarlos de vivencias, recuerdos, anécdotas y mucho más.
El proponernos objetivos de Año Nuevo es una práctica casi universal y lo cierto es que esta actividad es casi igual de popular que el hecho de no cumplir con aquello que nos hemos propuesto.
Uno de los primeros pasos para establecer unos buenos propósitos de Año Nuevo es cumplir con unos sencillos parámetros que hagan que estas metas sean posibles. A continuación, te mencionaré unos de ellos:
Intenta que tu lista de propósitos de Año Nuevo sea realista.
Recuerda que los propósitos para Año Nuevo conllevan energía, cambio y disciplina.
Diseña un plan de acción.
Cada propósito cumplido conlleva una renuncia.
No te guíes por el todo o nada.
Recompensate por tu éxito alcanzado.
Reconoce tu fracaso.
Hazlo por ti.
Cuida tu salud mental
Pero, ¿por qué es importante hacer una lista de propósitos de Año Nuevo?
Si no queremos pasar por la vida sin darnos cuenta de lo que hemos hecho, es importante realizar un balance de qué camino llevamos, hacia dónde vamos y si caminamos en el sentido adecuado o hay que recalcular la ruta, así que el hacer un balance a final de año ayuda a llevar las riendas de la propia vida, valorar lo que se ha logrado, conocer aquello que falta por lograr y plantearse cambios de cara al siguiente año a través de una lista de propósitos.
El no querer realizar un recuento de los errores y aciertos que hemos tenido durante el año que está próximo a terminar es algo muy normal; sin embargo, es aplaudible hacer esta remembranza para crear nuevos objetivos, por lo que no hace falta esperar hasta el último día para hacer esto.
Es recomendable valorar los logros obtenidos durante el año que está por terminar mediante un balance y visualización de nuestras partes buenas y malas; emocionalmente, tenemos que hacer el mismo ejercicio, valorando lo que se ha logrado, las metas alcanzadas y los pasos hacia adelante que has dado en algún aspecto de tu vida.
Asimismo, puedes realizar una valoración de los errores dentro de tu lista de propósitos del siguiente año, pero intenta no castigarte demasiado con ellos. Proponte nuevas metas y pregúntate si vas en el camino que quieres. Si la respuesta es afirmativa, entonces sigue por el mismo camino; si por el contrario sientes que la vida que llevas no es la que quieres tener (en algún aspecto o en varios), es hora de proponerte nuevas metas y empezar a luchar para lograrlas poco a poco.
Para concluir, me gustaría que te hicieras las siguientes preguntas:
¿Cuál es la razón para hacer este cambio en mi vida?
¿Cómo lo voy a llevar a cabo?
¿Lo puedo hacer yo solo o necesito ayuda de alguien?
¿Lo puedo hacer en casa o tengo que desplazarme?
¿Qué tiempo tengo para dedicarle?
¿Qué complicaciones pueden surgir?
Está comprobado que la acción antecede a la motivación; si necesitas ayuda con este u otros temas, puedes contactarme por Whatsapp al 2226634888.